jueves, 19 de junio de 2014

Goodbye world

El 30 de Octubre de 1938 Orson Wells y el teatro Mercury, bajo el sello de la CBS, adaptaron el clásico "La guerra de los mundos", novela de ciencia ficción de H.G.Wells, a un guión de la radio en forma de noticiario provocando el caos y el pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey; el sábado 12 de febrero de 1949 en la ciudad de Quito, se llevó a cabo una adaptación similar a la de Wellls en radio Quito que no duró más de 20 minutos pero que produjo una enorme agitación popular con lanzamientos de piedras y ladrillos contra las comercios y los bancos; en 1998, en Portugal y México, tenemos más ejemplos similares con consecuencias igual de catastróficas. En esta ocasión se trata de tecnología más moderna y adaptada a los tiempos que vivimos pero la misma reacción y consecuencias, un mensaje de texto enviado simultáneamente a todos los teléfonos del mundo acompañado de un corte repentino de todas las comunicaciones posibles, total aislamiento sin poder saber-comprobar-afirmar nada pues todo puede ser falso -una macabra broma pesada- o verdadero -el final conjunto de tu vida, la de tus seres queridos y la de toda la humanidad-; la coincidente reunión de un grupo de amigos con personalidad variopinta para escoger cada uno una postura, actitud diferente y a partir de ahí desarrollar un camino conocido, papel cliché según la opción elegida con un fondo en común que pasa por la incredulidad inicial, el temor repentino, la peligrosa sinceridad, el enfrentamiento físico y emocional, la prueba de los límites de nuestra propia inseguridad, el estallido de nuestros horribles miedos, egoísmo compartido..., para llegar a una colaboración común, innata paz colectiva, necesaria para la subsistencia que nos reafirma en lo mejor y más bello del ser humano, la unión hace la fuerza!!! El desarrollo y la resolución son harto conocidas -no por ello menos gratificantes y de visión menos satisfactoria-, la novedad se encuentra en la nueva munición empleada, un terrorismo informático como arma letal y fatídica más la intervención en su creación, activación y propagación de personas buenas e inocentes que sin mediar mucho esfuerzo y a base de mezquinas coincidencias provocan el desconcierto absoluto, desorden y pánico descontrolado, ausencia de información vital y mínima comunicación necesaria para un resquicio de cordura que evite que el enemigo -nosotros mismos- nos aniquile uno a uno, matanza indiscriminada donde sólo el más fuerte sobrevive. Se disfruta gratamente sin nada de esfuerzo y sin apenas complicaciones, ideal para sobremesas ligeras o noches esquivas de fácil absorción y oportuno olvido.




No hay comentarios: