viernes, 16 de noviembre de 2012

Skyfall

Tras 50 años del carismático y único James Bond, hay para todos los gustos a la hora de elegir el mejor. Pero, sin duda alguna, nadie podrá negar el vigor, fuerza, ímpetu, potencia, magnitud y presencia física de Daniel Craig en la interpretación de esta nueva etapa del agente británico más famoso de todos los tiempos. Siguiendo los aires de renovación y cambio que está sufriendo la saga -bastante acertados en todos los sentidos-, para esta ocasión son suficiente 20 minutos -impresionantes, enérgicos y poderosos como hace tiempo no se observan- para estar contento de lo visionado; a la par de una magnífica y sofisticada presentación de la película que te atrapa sonora y visualmente. El "pero" es que, después de tan espléndido comienzo, la continuación se ve forzada a decaer un poco -hay que coger aire después de tal subidón!-; muchos efectos glamurosos para complacer el sentido de la vista pero apenas ningún contenido grato. En ese sentido, su antecesora le da mil vueltas; es, sin duda alguna, una venida a menos la calidad argumental de esta nueva entrega. Aunque, para complaciencia de todos nosotros, aparece el nuevo anti-cristo (un portentoso, maravilloso, genial..., todo lo que se quiera decir es poco para la perfecta actuación de Javier Bardem) que logra subir espectacularmente la calidad de la película y devolverla al nivel de su comienzo. El dúo interpretativo de estos dos actores es de lo más acertado, llegando a ser más interesante y atractivo el villano Silva que el propio agente 007. Rápida, radical, fantástica, muy respetuosa con la tradición que soporta pero incorporándose magistralmente a los nuevos tiempos, elegante en su morbosidad, inverosímil en su violencia, inevitables las hermosas consecuencias, sorprendente las salidas de emergencia laterales..., un excelente trabajo que pierde mínimamente parte de la consistencia de su hermana mayor aunque, no obstante, muy satisfactoria, célebre y notable; y, personalmente, con especial interés por la continuación de la misma. La novedad del cambio siempre trae, como poco, la curiosidad y esperanza de lo nuevo; y los nuevos vientos son muy propicios!  

sábado, 10 de noviembre de 2012

Los amos del barrio

Ben Stiller es un actor polifacético, como menos; aunque no exactamente en el mejor de los sentidos!. Su carrera cinematográfica ha dado más vueltas que "el tonto del pueblo en la noria de las fiestas"! Desde guionista, director y protagonista de un " Reality Bites" que puso el listón muy alto hasta protagonista de algunas de las mejores comedias que se han visto en los últimos tiempos, ahora nos viene con este pintarrajo de comedia americana, que de comedia sólo tiene el patetismo que se observa de "pe a pa", empezando por un cutre cartel que es reflejo de lo que se verá durante la visión de la misma. Un grupo formado por presuntos cómicos que, si pueden llegar a funcionar uno a uno -no negaré la gracia de Ben Stiller, de Vince Vaughn o Jonah Hill-, todos ellos reunidos malsuenan al oído, producen resquemor y amargura a un espectador que se hubiera conformado con unas pocas gracias y escenas bastante cotidianas; pero es que ni éso! Los diálogos son tristes y lamentables, los gags son grotescos y ofensivos para la inteligencia humana, las escenas forzadas cuando no sosas y aburridas, la afinidad entre los protagonistas es totalmente nula e inexistente. Un bodorrio que se presenta con careta de "la mayor diversión del mundo" pero que resulta ser la mayor decepción que puedas llevarte; especialmente si alguna vez apreciaste a este neoyorquino actor, protagonista de esta falsedad de chiste americano, que acaba de pegarse un bacatazo de "padre y muy señor mío"!. Espero que al menos su caché haiga valido la pena y compense el mal sabor de boca que deja a sus admiradores!  Que arduo y penoso es, algunas veces, tener que escribir tan lamentablemente de este gran Arte!   

domingo, 4 de noviembre de 2012

Sinister

Sin ser una fanática del cine de terror -por lo menos, no del que se hace en la actualidad- acudo esperanzadora a que me sorprenda, me dejen sin aliento, me pongan en tensión y me hagan saltar del asiento; demasiado pedir? pues parece que si porque dudo que a nadie fascine este cuento infantil, previsible, que salvo escenas contadas que apenas te sorprenden, no ofrece mucho. Con el convencionalismo típico de un comienzo de mudanza, escritor fallido en busca de su gallina de huevos de oro, hijos fuera de lo normal y una historia - se supone de terror- que contar comienza este relato de una ilusión frustrada por una realidad decepcionante. La oscuridad ofrecida es pobre y falta de enganche hacia el espectador, muchos planos cortos de Ethan Hawke que no logran transmitirte su supuesta angustia y desesperación por la penumbra que vive, ruidos que no te sobresaltan ni escenas repentinas que entrecorten tu respiración, un escenario vacío y poco convincente más propio de una cutre noche de Halloween que de un Sinister que reza "una vez visto nada puede salvarte!"; aunque, de hecho, en eso le doy la razón pues, una vez vista la película nadie va a salvarte de la desilusión! Es más, el cartel es lo más terrorífico que vas a encontrar ya que, la pandilla de "los cinco" que aparece recuerda más al juego del escondite en la casa fantasma del pueblo en fiestas que al come-niños venido del más allá!. Insulsa, poco digna, total falta de aspiración, desaborida, mísera en su guión, cotidiana en el escenario, efectiva ambientación inicial que desdeña toda posible aspiración a mejor..., al menos hay que admitir que el protagonista es un buen actor que rellena perfectamente los primeros planos porque el resto..., espera que puede que todavía me asuste un poco al recordar parte de la historia!..., uyyyyyy! me parece que no!   

sábado, 3 de noviembre de 2012

Vacaciones en el infierno

Directo al infierno es donde se dirige la carrera cinematográfica de Mel Gibson!; y es que, desde que topara con los judíos y sus aspiraciones celestiales de sentarse al lado del Señor, el pobre no sabe por dónde anda! Y eso que reconozco y admiro su intento de volver a resucitar el espíritu de Martín Riggs -Arma Letal- en el pueblillo de una cárcel mejicana -es lo mejor de la misma-, su atrevida interpretación -gag- de Clint Eastwood y su desesperada búsqueda de "algo digno qué hacer"; pero es que se da de cruces contra la pared! Jesús en la noria no está tan perdido como el susodicho actor!  Dejando ya de lado el vapuleo merecido a quien ha desdeñado toda un pasado filmográfico más que decente -ha sido un agradable y excelente entretenimiento en sus mejores tiempos-, la película es un bullicio populista de "toda y nada"; un popurrí que no sabe que estela seguir, que ritmo tocar de modo que..., por qué no un poco de todo? Intenta ser cómica perdiendo la gracia conforme avanza, presenta una acción que no vuelve a repetirse más que para ir a peor y quedar en ridícula, posos de un romance de niño de colegio que no cuela, un drama manido y vulgar que juega con la salud de un niño "post-it" que está a la altura de un viejo y desfasado actor que en su día fue el rey de la comedia de acción -de la buena comedia-. Penosamente aconsejo quedarse con el trailer y conservar la ilusión de que al sexagenario actor neoyorkino se le aparezca su venerado Jesús y le indique cómo volver a la senda perdida; o al menos, que abandone su empeño en creer que puede escribir un guión, producir una buena película o dirigirse dignamente. Vale, algo bueno -hasta el Señor tuvo un mal día!..., pero no años!- es entretenida y pasa rápido! 

jueves, 1 de noviembre de 2012

Argo

Sin duda alguna, el giro cinematográfico que ha realizado Ben Affleck ha sido todo un acierto; bastante perdido como actor, su paso a la dirección y producción ha resultado ser todo un descubrimiento. Apoyado por sus fieles amigos y con la fidelidad hacia uno mismo, nos muestra esta historia verdadera sobre un verídico James Bond que en la década de los 80 logro sacar a 6 compatriotas de Irán bajo la farsa de la producción de un film financiado por la mismísima CIA. Con el fondo político que tanto apasiona a este actor-director-productor, la tensión e incertidumbre son una constante durante todo el relato; la angustia de unos hechos tan importantes son reflejados con seria sobriedad, con escaso  movimiento de la cámara -no es necesario más, pues la susodicha no es la protagonista-, con elegancia y gran porte en la austera y cortante  interpretación del propio Affleck y todos sus acompañantes, gran realismo en una narración que muestra gran respeto por la historia creando un gran impacto en el espectador con movimientos de gran mesura y continencia, un rigor de gran emoción y dureza que te mantienen en vilo desde el principio hasta el fin. Un excelente trabajo, de gran serenidad y simplicidad, sin decoración inútil que tapa ausencia no manifiestas -en este caso ninguna-, una magnífica puesta en escena y un inteligente thriller que ofrece las dosis adecuadas de misterio, angustia y nerviosismo mezclado con la comicidad superficial hollywoodiense que participa, sin querer, en la salvación de 6 vidad humanas. Se disfruta completamente, se sale satisfecho y complacido de haber visto una implacable película, divertida, atractiva y deslumbrante donde te involucras inevitablemente y donde tus emociones suben y bajan al compás de los hechos vividos. Fascinante película, de gran calidad, no vista desde hace tiempo -tampoco es que las últimas carteleras haigan puesto el listón muy alto!-. Muy recomendable.