lunes, 31 de marzo de 2014

The informant

Es extraña la sensación de confusión, de sentirse perdida por no poder seguir la trama aún a sabiendas de que ésta no es complicada pues, en el fondo, quién se pringa acaba manchándose, tome el camino que tome; hasta que descubres que estás tan distraído y despistado como nuestro protagonista, nuestro héroe vespertino que se encuentra en una partida de póker donde todo son faroles, jugando a un juego de mayores del que no sabe nada, pagando la novatada de aquél que va de listo, en medio de una decisiva jugada de ping-pong donde todos controlan la bola menos él mismo, carambola mortífera donde todos salen ganando y él acaba estrellado con sus huesos en la cuneta. Emociona por tratarse de un hecho real, vida actual de una persona con emociones y un proyecto de futuro, por la desvergüenza de unos presentes que no tienen miramiento ni pudor a la hora de salvar su propio cuello, caiga quién caiga siempre que no sea yo; anhelada justicia siempre desaparecida y nunca encontrada, símbolo de una forma de proceder que ya no impresiona lo debido dada su reiterada aparición en nuestra mal-acostumbrada sociedad. Grito de auxilio proveniente de la eterna pregunta..., por qué dije que si?, por qué me metí en esto?, cómo salgo de esta pesadilla?, que te llevan irremediablemente a profundizar más y más en el caos para acabar en medio de un irreparable desastre del que difícilmente podrás salir indemne e ileso. Elegir bando y ser fiel a un país nunca fue tan caro, patriotismo pocho que se vende con orgullo pero que huele muy mal; aunque, pensándolo bien, toda la partida empieza por el codiciado Don Dinero, elección voluntaria de uno mismo y excusa perenne para todo tipo de atropellos y atrocidades. Si no aceptas la posibilidad de mancharte no empieces una comida sin mantel, platos ni cubiertos y con unos comensales de dudosa reputación probada. Más vale comer sólo, de pie y no elegir mesa; elijas lo que elijas, el error está asegurado. Trileros profesionales no tienen tanta argucia ni tan mala sangre para aprovecharse de una incauta y torpe persona!!! Respecto la parte técnica, es la narración de unos hechos concretos desde un punto de vista, una más fructuosa elección de bando que se apoya en la presencia física y en la fuerza interpretativa de Gilles Lellouche, al lado de quien el resto apaga su actuación y pasa a un segundo plano; importa él, su historia y su devenir, que su verdad se haga pública y recibir, al menos, un merecido reconocimiento por años negado.  




domingo, 30 de marzo de 2014

El gran hotel Budapest

Decepción, que desagradable el uso de esa palabra; que inevitable su acepción en alguna ocasión. Comicidad no palpable, diversión no sentida, risa sobre el papel con grave daño ejecutada, diálogos con gracia que se desvanecen instantáneamente tras una leve sonrisa, poca chispa-nada de llama para un fuego que se pretendía fructuoso en potencia y que rápidamente ha sido apagado. Actores con nombre y experiencia, una estética cuidada y fantásticamente dibujada, una presentación de ensueño, pura fantasía salida de un cuento..., elementos magníficos a tu alcance que no logran absorber tu espíritu; un Charlot descafeinado que ni cautiva tu esencia ni emociona tu alma. En esta clase de películas es donde mayor separación existe entre lo escrito por la prensa y lo sentido por el público; y sin desdeñar un ápice de todos los halagos recibidos en palabras sobre el papel, de nada me sirve sí, sólo soy capaz de apreciarlo visualmente, dentro de una reflexión racional y meditada pero, en ningún caso, emocional o espontánea. Leer un cuento de fantasía y no soñar, observar una fotografía fantástica producto de una imaginación maravillosa y no maravillarse con la misma intensidad, diálogos inteligentes con gran perspicacia oculta y no captar su ironía ni su pretendida acentuada dicción...,relación imposible de establecer por mucha voluntad y ganas que se ponga en ello; sólo cabe admitir que, ante las grandes perspectivas creadas, la ilusión y esperanza inicial con la que acudes al cine, éstas han ido desvaneciéndose poco a poco, simultáneamente, con una desagradable lentitud que resulta casi imposible de parar, ardua tarea a evitar pues, en conjunto, admiro el gran trabajo realizado, el esfuerzo de una mente rica y prodigiosa que ofrece un producto diferente pero éste no ha logrado ni cautivarme ni hechizarme ni fascinarme ni...,por tanto, qué hago ante este sentimiento sino sentir una desdeñable y no-querida decepción? Enhorabuena si no perteneces a este grupo y has logrado salir contento y satisfecho de su visión; ese era mi objetivo inicial!!! 




sábado, 29 de marzo de 2014

Un Dios prohibido

Se agradece el intento aunque no sea suficiente; recordar un nimio pedacito de nuestra historia siempre es bienvenido aunque su formato no llegue a los resultados esperados. Los personajes recitan sus frases, representan los hechos, visten adecuadamente, cumplen con los requisitos establecidos pero no deja de ser una representación de instituto, previsión directa para televisión o miniserie de horario nocturno. Ya sea por la escasez del guión, por el obvio limitado presupuesto o por las buenas intenciones pero escasa experiencia lo único evidente es la falta de fuerza y poder en la transmisión de las emociones, un impacto dramático apenas perceptible más allá de una tibia muestra que no llega al alma, una percepción del horror y pánico de los hechos más por tu apreciación racional, nunca emocional pues la puesta en escena es débil y frágil, limitada su repercusión emotiva y poca la afinidad sensorial que logran exhibir los actores. Siempre es de agradecer el empeño y la buena voluntad de aquellos que se esfuerzan con todas sus ganas en hacer un buen trabajo, con todas sus fuerzas en sacar el máximo partido a los elementos que tienen a su alcance; por ese lado, mi mayor respeto -correcta, agradecida y adecuada exposición de nuestra historia-. Ahora, con ecuanimidad de miras cinematográficas es de nivel medio, de pocas alturas y de escaso alcance; puedes observarla lánguidamente, sin pausa ni espera y no llegar a involucrarte sensitivamente más allá de un cariño leal por ser relato crucial de una pasado vivido con gran amargura y pesar. Una narración de unos hechos tan dolorosos y tristes debe impactar en el alma del espectador, conmocionar al público asistente de forma penetrante y con la gran dureza que merece y requiere todo lo visionado; si observas con precisión verás que ni una lágrima se desliza por tu rostro, ni siquiera la humedad de unos ojos vidriosos o la rigidez y tensión de una expresión angustiada. Sólo bondad, cariño y gratitud por el intento de narrar un hecho histórico malogrado para la gran pantalla aunque aprobado y correcto para su hermana menor; insuficiente para un destino, sobrada para el otro.





Guillaume y los chicos, a la mesa!

Los chicos  con las chicas tiene que estar, las chicas con los chicos han de vivir..., reza una popular canción española pero la pregunta es, a qué lado debe sentarse nuestro protagonista?, a cuál de ellos pertenece? El largo y costoso camino hacia el descubrimiento de uno mismo, adquirir identidad propia al alto coste que ello supone, aprender a amarse tras encontrarse, aceptar y compartir quién eres..., película francesa presentada en formato de profundo y sincero monólogo, sin ningún tipo de pudor o miramiento y con mucho patético sarcasmo e interpretada por un acaparado Guillaume Gallienne que colma todas las escenas; la historia es él, el relato es el periplo que supuso su adolescencia, el monólogo es un maduro y seguro individuo que sabe quién es y a dónde se dirige, que ya no esconde nada ni se esconde de nadie. Y esa es la parte más interesante y valiosa de todo el filme, la verdadera joya que revela este sorprendente y exquisito puzzle al ser encajadas todas sus piezas; seguir todo su proceso con altibajos de opinión sobre lo visionado, con momentos de humor intercalados con otros de aburrimiento, sonoro desconcierto unido a perpleja expectativa, desapego cansino con repentino atrape interesante, divertida comedia que da paso a una lastimosa tristeza..., un ir y volver de sensaciones y opiniones diversas que no te permiten decidir si te gusta o no lo que estás viendo, un no saber en concreto si tu paladar disfruta del sabor que está recibiendo. Y ahí está la gracia, la clave para degustar ese crecimiento abrupto y forzado, en ser capaz de digerir todas esas confusas emociones y llegar al final del espectáculo, una maduración plena que te permite poder afirma con sorprendente gusto que has degustado una buena comida, que el previo y su recorrido han valido la pena, que los últimos 10 minutos redondean una confusión inicial, dejándola aparcada para siempre, para confirmar tu defintiva y sincera opinión sobre la historia; un inteligente guión, de una sinceridad devastadora que está magníficamente representado por su propio protagonista en un alarde de valentía y superación. Maduras al mismo compás que nuestro héroe, a su torpe y turbado ritmo, sintiendo el mismo orgullo y sabiduría que él al haber superado y experimentado todos los caminos posibles y haber encontrado el suyo propio. Como los mejores vinos, mejora con el tiempo, se digiere poco a poco, su sabor se aprecia lentamente y su completo aroma te envuelve gustosamente.




viernes, 28 de marzo de 2014

Metro Manila

Es sobrecogedora, impactante y de grandes emociones silenciadas; la desesperación llevada al límite, la supervivencia a un precio muy cruel, un morir luchando, aprender a aguantar para no ahogarse, resistir y resistir como prueba de vida..., una excelente y fortuita fotografía, tanto rural como urbana, detallada con gran precisión y pureza, expuesta con gran exactitud junto a una desgraciada pobreza, horrenda violencia y miseria por doquier, ambas como personajes principales de un equívoco y desesperante peregrinaje familiar que les llevará a las puertas del infierno, carne de cañón para todo tipo de vejaciones y humillaciones imaginables; implacable resistencia, espíritu indomable que soporta con leal sonrisa y apaciguada esencia los avatares injustos de un inmerecido destino que golpea, golpea y no se cansa de golpear. Imposible no inmutarse, no sentir el balazo emocional de esta humilde familia en medio de la barbarie, la desgracia, el engaño, la hambruna..., que se cogen a un clavo ardiendo con tal de soportar, aceptar y seguir confiando en Dios; impacto reflexivo y emocional que no te dejará indiferente, un drama convertido en desesperado thriller compuesto de naturales y sinceras interpretaciones y en medio de una magnífica y vivaz puesta en escena, ambas como acompañamiento de una funesta y dolorosa comparsa que no parece tener piedad. Emocional, reflexiva, dolorosa, estremecedora, humillante..., sentimientos diversos que no podrás evitar ni apaciguar; violencia espiritual, silenciosa amargura, poco diálogo para una historia que vive del enfrentamiento visual, de imágenes impactantes y escenas de gran frustración que van calando en tu serenidad más inquieta y creando un hondo poso de gran pesadumbre y malestar. Película para ser sentida y asimilada con emotivo dolor, arrastre de vivas y fuertes emociones por las que dejarse llevar. Siéntate y siente y el poder y la fuerza de su interpretación, fotografía y puesta en escena como su mayor logro, y permite que tu alma se emocione y sobrecoja; tampoco es que puedas evitarlo!!!




jueves, 27 de marzo de 2014

Los canallas

Tensa e inquietante película francesa, que mantiene la tirantez en condiciones óptimas durante todo el relato creando gran analogía para con el espectador; suave y delicada, fría y distante a la vez, penetrante en sus formas y atractiva en su devenir, exquisita delicadeza que se mueve a cámara lenta para explosionar en un final digno del título que lleva. Tristeza evocación de la venganza más pasional, turbio y sombrío proceder que oculta más de lo esperado, secretos familiares que matan al más puro de los corazones, exhibición pausada de un círculo de poder, delirio vengativo oculto y expuesto abruptamente a unos sensibles oídos huidizos de tanta maldad; todo ello aportando poca información, pocos diálogos y escenas muy concretas que te permiten estar tan perdido y seducido como nuestro protagonista y hacerte sus mismas preguntas, volverte tan loco y desesperado como él, afinidad encantadora que te persigue hasta el desenlace del relato. Justamente, esa forma de mostrar sólo retales, pequeñas piezas aisladas de una muestra que sólo es expuesta al final provoca la pérdida de muchos pasajeros interesados más en la visita turística, seguir los pasos de una guía pactada y concebida previo pago asegurado, interesados más en el adorno exterior, abultada fachada que entretiene sin contenido que expresa nada y quienes encontrarán difícil apreciar la lentitud y placer de recibir gota a gota, sin pausa ni premeditación comercial el contenido de un vaso cuyo deleite será gustosamente saboreado por el paladar. No es de las mejores piezas de precisión estética, falta profundidad en la motivación expuesta, más implicación teatral que aporte fuerza y rotundidad, pero la serenidad y fractura en el proceder de nuestro protagonista arrastra tu interés por el silencioso aullido de su frustrada desesperación; el estallido más evocador se realiza en medio de una agotadora pesadumbre que guía tus pasos hacia una maldita venganza incontrolada pero no tan obvia como fuera deseable; lírica inexpresiva que atrapa por su deseo incontrolable de vocabulario que exprese sus rabiosas emociones, de palabras que permitan conocer su oscuro y tormentoso interior. Melódicamente apreciable por la no-rapidez, innecesaria necesidad de saturar de información, en detalles nimios que deja a tu descubrimiento personal.





Sola contigo

Cuando no soportas tu propia compañía, cuando la soledad se convierte en tu mayor martirio, cuando el peso de tu conciencia es insoportable, cuando estar sola contigo misma es la mayor mortificación que se pueda ejercer sobre tu alma perdida, cuando es insoportable la tortura y suplicio de tu propias emociones, cuando el castigo es una solicitada penitencia que alivie tu esencia erróneamente consolada..., hablamos de una película argentina de profundos e hirientes sentimientos, que se desliza con suavidad y pausa controlada y que logra cautivar al espectador suave y metódicamente. Con una excelente y motivada Ariadna Gil como exclusiva protagonista, su seguimiento supone un ejercicio de póker, una carrera de obstáculos por descifrar su insoportable y eterna angustia, su horrendo pecado mortal cuya pena parece no tener fin; con unos secundarios en exceso desaprovechados -especialmente un Leonardo Sbaraglia que podía haber dado más juego- no es demasiado complicado adivinar el papel de cada uno en dicha afligida contrareloj. Maldita por la vida, recorre sus pasos a la espera de la bala que lleva su nombre, justicia poética y elegante, concluyente veredicto de un olvidadizo Dios que no ha hecho bien su trabajo, ecuánime sanción deseada más que la propia muerte. En un poco torpe en su exhibición, un innecesario dramatismo en superávit recorre toda la cinta creando un clima apagado y demasiado doliente. Logra mantener al espectador parcialmente en tensión, a la espera de un desenlace no sorpresivo pero cautivante y de honda abstracción, cavilación final que compensa cualquier desapego momentáneo sentido durante su recorrido. Un aprobado correcto y digno gracias al estilo de la narración, a la fatídica y siniestra estética desarrollada y a la fuerza interpretativa de nuestra afligida protagonista; un punto menor para el esperado e imaginable guión y su poco rebuscado desenlace. Previsible pero gustosa, comedida y sentida.   





miércoles, 26 de marzo de 2014

Byzantium

La soledad y la mentira como acompañantes eternos de nuestras jóvenes vampiresas, un insoportable castigo para toda la eternidad, reflexión implacable y dura de soportar, meditación embelesada que carcome un interior hambriento ávido de frescura y sabor; inagotable y extasiada supervivencia, penitencia poética insoportable fruto de una decisión desesperada y llevada al límite. Una cuidada estética, sombría y apagada, lírica elegante y estilizada reflejo crucial de los sentimientos de nuestra protagonista es lo mejor que ofrece este sentimental y romántico relato sobre la incansable y necesaria búsqueda de contacto humano, expresividad de intensas emociones ocultas por necesidad imperiosa pero evocadas irremediablemente a una explosión efusiva y elocuente imposible de parar o controlar. Languidez y pesadumbre que devoran un interior inquieto, sumiso pero violento, huracán apagado a punto de eclosionar que encandila lenta y pausadamente sin la brutalidad y fuerza esperable en este tipo de películas. Para sentimentales hambrientos de fantasía y esperanza está bien realizada, con interpretaciones sentidas, cálidas y amables que suplen carencias de personajes menos logrados; sensibilidad clásica, madurez inquieta no satisfecha, un Drácula melancólico y no tan pasional como fuera deseable que cumple su papel motivador a medias, interesante atracción que se queda a medio gas conforme empieza a rodar por su funesta carretera. Un intento aceptable y comedido que satisface sin demasiadas exigencias, argumento que barrunta un poco de todo -amor, acción, sentimentalismo, reflexión, violencia...-sin profundizar en nada en concreto y que roza la somnolencia; si no fuera por la temática vampiresa utilizada de fondo estaríamos ante un relato adolescente para solitarios perdidos en una agotadora meditación cabal en busca del inocente y puro amor eterno. Suficiente para un rato calmado, con pausas intermitentes y sin reflexiones profundas o acicaladas -ya las hace nuestra extraviada escritora silenciosa- pero su obligada supervivencia fuera del tiempo lineal no ofrece los recursos o los pensamientos profundos suficientes para atrapar tu atención cual mordisco mortal, camino de entrada a un universo sin fronteras ni límite temporal. Su suave y delicada herida provoca ligeros cosquilleos poco penetrantes; insuficiente cicatriz para perturbar tu alma sedienta, alterar tu espíritu incansable pues no tienta ni seduce completamente la metafórica exposición de su mísera e indeseable existencia.





martes, 25 de marzo de 2014

Incompatibles

Omar Sy vuelve a escena con esta comedia de acción donde pretende seguir explotando la fama y reconocimiento que obtuvo tras la inolvidable y por siempre recordada "Intocable"; el problema es que acaba de darse un golpe sonoro, una patética caída al vacío -aunque remontable pues parece llevar paracaídas- pues una cosa es ir de gracioso y otra caer en gracia!!! Con una trama muy sencilla y ligera -para qué esforzarse en un pretendido digno guión que interese al espectador!!!-, fácil de resolver y de poca motivación la atención se centra en la relación de ambos policías, un doble de Eddy Murphy sobreactuado que soporta la vis cómica -búscala porque excepto ciertas frases está bastante perdida- y su fino, elegante y siempre correcto compañero cuya relación, al principio, es catastrófica y de enfrentamientos continuos, dada la diferencia de proceder de ambos, para acabar siendo colegas inseparables, hasta la muerte -ya se, lo parece pero no estoy hablando de Arma Letal!!! Ya quisieran ellos!!!-. Desde el minuto uno sabes lo que va a suceder, como discurrirá el argumento pero lo perdonas con inocencia sublime -en el fondo te da igual pues era algo ya supuesto- a cambio de diversión, buenas escenas de acción y pasar un rato genial; qué sucede cuando descubres el fiasco? Que empiezas a consolarte, a encontrar motivos que salven la historia, a forzar una risa no espontánea, a convencerte de que no ha estado mal, que es un buen intento de película policiaca con tintes de humor y que sólo su esfuerzo merece la pena!!! Excusas y más excusas -si tienes que decírtelo es que no lo has sentido- pues primero..., películas como ésta hay a mogollón -y los americanos las bordan!!!, hay que decirlo-; segundo..., utilizar a la estrella de moda garantiza el interés por la misma -tendrás tu deseosa taquilla cubierta- pero también te garantiza una decepción difícilmente inevitable; tercero..., no te metas en un fregado del que no sabes salir pues si no sabes mejorar o igualar lo existente para qué empezar!!!: cuarto..., ofrece una buena trama policial, atractiva acción que distraiga al personal y capte su escasa atención!!!; quinto..., mejor lo dejo porque creo que ya has captado la idea, no? No negaré que es agradable, de buen discurrir, levemente placentera, de sabor agriculce y pasable según expectativas..., pero qué hago con mi catastróficamente perdida ilusión inicial!!! No acudo a la gran pantalla para ver un filme de sobremesa propio de la televisión!!! Cada uno en su sitio, digo yo!!! No pretendas hacer pasar un Don Simón a precio de Chardonnay!!! Otra cosa es que prefieras el primero, asunto en el que no voy a entrar por inteligente precaución!!! 




lunes, 24 de marzo de 2014

Non-Stop (Sin escalas)

Vamos, es Liam Neeson!!!; estás dispuesto a perdonar más que a cualquier otro, a pasar por alto más de lo exigido y a ser más comedido que en cualquier otro caso. Porque seamos sinceros; la trama no es gran cosa que digamos, apenas un poco de movimiento psicológico que no llega demasiado lejos; el culpable podría haber sido el escogido o cualquier otro, hubiera dado igual; el motivo desencadenante es bastante cutre, mísero y poco trabajado; la tensión existente no es que sea muy afilada..., aunque, eso sí, tenemos a la bella y siempre gran actriz Julianne Moore de acompañante femenina dando un toque de elegancia y distinción a un argumento que no sobresale por su exquisitez o inteligencia; ni siquiera se puede llegar a admitir que la acción supla todas las carencias expuestas o que los secundarios secunden y fortalezcan a nuestro actor señalado. Es decir, en términos sinceros, si esta película estuviera protagonizada por otro actor dudo mucho que le dieras el beneficio de la duda; es vulgar, común y repetitiva -del montón- aunque con muy buenas intenciones pero con un planteamiento muchas veces visto y escasamente sorpresivo, nada deslumbrante y con poco atractivo psicológico -mejor no hablamos de la limitada y pobretona acción que se plantea!!!;-, y por mucho empeño que ponga nuestro querido actor en sacar algo de jugo a su personaje, éste estás bastante seco y exprimido -valga la ironía del propio personaje-. Pero vamos, es Liam Neeson!!!; estás dispuesto a perdonar más que a otro, a pasar por alto más de lo exigido y a ser más comedido que en cualquier otro caso..., y aún así, sólo eres capaz de darle un aprobado y poco más, un entretenimiento medio de ligereza notable y superficialidad palpable de modo que..., imaginas que lo protagonizara otro actor???





domingo, 23 de marzo de 2014

Una vida en tres días

Nada engaña más que la verdad!!!, y nada aburre más que un largometraje insípido, sin tensión o emoción que te mantenga despierto; he venido para salvarte de tu vida!!!, pero quién te salva a ti de este romántico tostón difícil de soportar, de esta ingrata levedad que te carcome cual piraña en busca de su presa. Dos tontas frases de un guión ñoño e infumable donde ni siquiera las famosas historias de Nicholas Sparks están a la altura; difícil contener la saludable risa sarcástica, la inevitable sonrisa picaresca que al menos tienen el efecto de mantenerte despierto durante la proyección de la misma. Un poco de fuerza argumental, de viveza en los hechos, de intensidad en la correlación dramática, de pasión y fuego en la atracción amorosa, de interesante motivación..., de algo que me permita no arrepentirme de haber pagado la entrada para ver esta, en principio, deseable historia!!! Porque empieza con cierto atractivo y seducción, imparcial interés concedido a la espera de su devenir; pero pronto aparece nuestro santo protagonista -que ni McGyver!!!-, nuestra deseosa mujer desesperada y su hijo pardillo y todos juntos forman nuestra perfecta, aburrida y poco creíble familia cuya nula afinidad o sugestión para con el espectador es decir poco!!!; porque ni los más románticos -soy del club- son capaces de perdonar y tragarse esta farsa sin bostezar o medio arrepentirse. Nada engaña más que un trailer realizado para buscar taquilla y nadie te salva de tu decepción -y tu mala leche- ante tu mala elección por desperdiciar un tiempo que no volverás a tener jamás!!! No como nuestro ejemplar y hermoso protagonista, todo cielo y corazón!!! Lo único que se salva es la conversación de los dos críos, única sinceridad digna de ser escuchada!!!    





sábado, 22 de marzo de 2014

Jimmy P.

Terapia a un indio pies negro, es lo que vas a encontrar; literalmente, dos horas de terapia a un indio pies negro. Y no albergues esperanzas de encontrar una vida fascinante con sucesos tormentosos que mantenga viva la llama de tu sabroso espíritu; hablamos de traumas infantiles, remordimientos juveniles, pesares adultos, lamentaciones pasadas, culpabilidad sacrificada..., lo que puedes encontrar en tu propia vida -ahora es metafórico, no literal!!!-. Que si..., el antropólogo, falso psicoanalista, que le trata es curioso y simpático -incluso más interesante que el propio protagonista-; que si..., Benicio del Toro está genial y es el mayor atractivo de la película; que si..., es placentera, gentil y agradable de seguir -debo conformarme?- que si..., cuando comparten cámara ambos actores, la química entre ellos es fantástica -pero no sirve de mucho más!!!- aunque..., conforme pasan los minutos y ves lo que NO hay -un interesante relato que capte y mantenga tu atención-, descubres la sorpresa de una anonadada somnolencia inesperada que se apodera de ti -falta de aliciente y perspicacia en lo relatado- y observas tu lento desapego respecto de un personaje que, en principio, quieres conocer -pero te puede el cansancio y un leve no-admitido aburrimiento-, no te cabe otra que sentenciar..., haber visto una lánguida y poco motivada sesión de terapia a un indio pies negro, literalmente dos horas de terapia a un indio pies negro, sin nada más que añadir. Lo bueno es que puedes levantarte al baño, salir a fumar un cigarro, contestar un whatsApp, hacer una mini cabezadita, bostezar disimuladamente..., y no te perderás nada. Realmente espero que el libro en el que se basa el relato sea más fascinante!!!




viernes, 21 de marzo de 2014

L'intrepido

No necesita cobrar, no necesita comer, no necesita descansar..., necesita algo?: las penas mortales, inmundicias diarias que, desesperadamente, colman nuestra vida parecen no hacer mella en su incansable espíritu!!! Este ángel de la guarda, siempre dispuesto a ayudar a todo el que lo necesita, hierro incandescente que nunca se apaga y siempre se mantiene firme, es interesante? Motiva su día a día? Es suficiente su bondad y ternura, su cálida y amable sonrisa, su encomiable espíritu altruista y su sentido del deber para mantener la atención del espectador? Le ves moverse con su imperturbable fuerza de voluntad, sin agotamiento perceptible en su pura esencia o en su cuerpo mortal, incorruptible ante las inevitables caídas de ánimo, cada día encontrar un motivo para vestirse y salir a la calle etc, etc, pero..., nuestro Charlot  callejero es tan bondadoso, tan buena persona y tan encantador que acaba aburriendo a las moscas!!! Su personaje necesita más viveza, espontaneidad, mostrar un alma despierta que sufra y sienta como los demás, exhibir un ser doliente que se sobrepone y ayuda pero..., no interesa un beato ángel que trabaja para ganarse sus alas!!!, un devoto santo que parece levitar sobre el resto de mortales!!! Si el propio Supermán era de otro planeta!!! Porque, incluso cuando golpeas un saco de boxeo, éste te devuelve el golpe si no te apartas!!! Creerse a este personaje, que no resulte empalagosa su melosidad, que no hastíe su bondad, que no irrite su calidez, sentir una posible no-falseada afinidad, quedar atrapado por su sacrificada historia resulta harto difícil; sólo le falta la túnica blanca y tenemos al doble del Papa!!! Intenta no esperar grandes sucesos, ni eventos improvisados que animen la escena ni sobresaltos que eviten tu leve somnolencia..., sólo un guión sencillo y de gran sosiego, diálogos encantadores con sensibilidad incorporada, una continua e impasible cara de bonachón -o lerdo, según como se mire-, un constante e incansable estado de ánimo..., por ese camino irás bien!!!; porque es bonita, dulce, con encanto bienaventurado pero..., en exceso llana, con abusiva ligereza argumental, tan fácil de digerir que apenas tiene sabor y con una digestión tan rápida que quedarás con hambre aunque..., después de verla puede volver a ver la serie "Autopista hacia el cielo"!!!, porque esta película parece su reedición italiana!!!





jueves, 20 de marzo de 2014

Big sur

Palabrería, mucha palabrería, demasiada palabrería para un viejo de 40 años aburrido y hastiado; el vacío emocional, el sin sentido existencial nunca estuvo tan lleno de gente, de palabras y de abismal inutilidad. Un abandono nada fructífero, un beber y dejarse arrastrar, un esconderse de los propios pensamientos y de la ausencia de ellos, incapacitado para activarse -neurótico frustrado sobre ruinas añejas- e incapacitado para anularse -miedo al terrible y deseoso olvido de desaparecer-, un ansiado no-estar tan falso y podrido como su melancólico interior, una deshabitada alma que desprecia cualquier inquilino avenido...; como puede apreciarse, un esperanzador comienzo, perspectivas muy prometedoras acompañadas de una cálida y penetrante fotografía, de gran quietud y hermosura que, conforme avanza el filme se va desvaneciendo sin pausa ni remedio; nada tiene sentido, todo es pasar el tiempo, dejar rodar la locura de noria que dirige nuestras vidas. La inapetencia por su vida, persona y todo lo que le rodea está envuelta de demasiado ruido, demasiado vocabulario y demasiada compañía que provocan un aturdimiento, un desasosiego que te alejan del sentir afín por el personaje; gusta, emociona el proyecto, el devenir de una hipnótica estrella que ya no brilla; el efecto, resultado final no es tan esplendoroso ni fascinante, tu propia inquietud por su saber, por su atractiva melancolía se pierde por excesivos caminos nunca satisfechos. Actos robotizados sin significado, repetición diaria sin contenido, hacer-deshacer, un ir-volver ejecutado por un interesante viejo de 40 años, aburrido y hastiado pero, al mismo tiempo, un muy atractivo y seductor personaje rodeado de unas compañías cansinas cuyo inevitable aburrimiento va en detrimento de la fuerza y emoción de descubrir al personaje en su nulo intento emocional de adaptarse e incorporarse a una vida no-pasiva; pierde fuelle una historia y un personaje, en principio, fascinante e interesante. Te cansa estar solo, te cansa estar en compañía, te cansa la vida!!! 





miércoles, 19 de marzo de 2014

En solitario

No hay ni siquiera duda o discusión sobre qué hacer con el polizón a bordo; desde el principio tiene claro cuál es su deber, cuál es la decisión correcta y no duda ni pestañea a la hora de elegirla..., un poco más de juego verbal y de realismo emocional!!!, un poco más de debate sobre la inmigración ilegal, sus causas y consecuencias!!!, que el protagonista parezca más mortal y no tan santo!!! Porque, al igual que es impresionante la autenticidad, fuerza y vigor con el que se muestra la dureza de la travesía, la exhibición de las increíbles e incontrolables condiciones meteorológicas, el esfuerzo en solitario por conducir la nave y surcar olas intempestivas, el apoyo elemental a la hora de sobrevivir, la importancia mediática de dicha carrera, el dineral que se maneja en dichos eventos..., todo queda relegado sin más, puf! y fuera todo, sin oposición ni otro punto de vista que le hubiera dado un sabor más contundente y atractivo que un mero cuento de hadas de final feliz. Perspectiva demasiado sutil y bonita, en exceso enternecedora que sólo da pie a mirar su indudable humana decisión y observar su correcta y diestra navegación; un mínimo de debate pensativo, de controversia racional hubieran hecho de este precioso y lineal relato una apasionante y atrayente historia humana llena de curvas y giros tanto a babor como a estribor, amén de que una más notable, palpable relación dialéctica entre ellos hubiera supuesto para el espectador sentirse más involucrado emocionalmente, una demostración de mayor sensibilidad y satisfacción. Pero..., quédate con el precioso relato humano -ensalzamiento de la bondad óptima por naturaleza-, la magnífica fotografía marítima, el siempre perfecto en su interpretación François Cluzet, la correcta y precisa exposición lineal de los hechos..., y, al digerirlo, siéntete alabado como el protagonista pues tú también salvarías a Cenicienta de la malvada madrastra!!! Todos somo héroes anónimos que ni dudarían a la hora de tomar la decisión correcta y es lo que se muestra en pantalla; sin más!!!..., o nooo???? 





martes, 18 de marzo de 2014

Adult world

Intenta ser más transgresora de lo que en realidad es, no rompe moldes ni esconde la sabiduría que pretende; es una digna y respetada muestra que saca su jugo sólo a medias dejando parte de su gran sabor en el proyectado recipiente. El gran aliciente de la película?, John Cusak, sin duda alguna; su sabia cara de poker, su perpleja ironía, su atónita respuesta corporal ante la negación, cabezonería, ego adolescente de querer llegar a la meta sin recorrer el camino, olvidando un disfrute que vale más que el tan ansiado final; su obsesivo alcance de la gloria es su mayor impedimento para vivir la vida, para iniciar una arriesgada experiencia de la que se pretende huir a través de la palabra escrita, refugio de nuestros pensamientos más profundos y sensibles y a salvo de la noria incandescente que supone practicar la existencia dada. La excentricidad, nerviosismo y locura de la joven protagonista no acaban de provocar el balance, efecto deseado; el estallido, estruendo de su recetario oral, refugio de su alma más sensible y pura, no hacen mella en el oído del espectador pues se queda en una loca soñadora con mucho ruido y pocas nueces, pies en pólvora cuya mecha prende sólo con el suspiro de su esencia estratosféricamente iluminada; circunstancia que refleja maravillosamente la impasible neutralidad de un experimentado secundario de lujo. Su evolución es positiva, creciendo a mejor conforme avanza aunque con torpes e ingenuos retrocesos, obstáculos innecesarios que impiden hablar de un trabajo mejor de lo ofrecido; como manifiesta la propia protagonista, me gusta este trabajo, estoy contenta con lo encontrado pero aspiraba a algo mejor!, sin desmerecer lo presente. Para cinéfilos expertos y curiosos bienvenidos..., esta historia no os trae a la memoria la sensacional "High Fidelity" del propio Cusak, salvando las enormes distancias? Si tenéis oportunidad descubrirla o volver a visionarla; yo ya estoy en ello!!!





lunes, 17 de marzo de 2014

Ocho apellidos vascos

No creo que a los vascos les haga ni puta gracia!!!, y de los sevillanos no estaría tan seguro!!! Un chiste de noventa minutos es lo que se nos ofrece en esta comedia española, puro cliché sobre tópicos vascos y sevillanos. Y como buen chiste te ríes, te ríes mogollón; risa espontánea y natural propia de los chistes contados con gracia y salero, agudeza e ingenio. Y como experto, Dani Rovira se encuentra en su salsa, se mueve con el mismo desparpajo con el que cuenta los chistes, el mejor entre los mejores. Ahora, hablando con propiedad, como película es una mal chiste, un funesto cuento de Jaimito!!!, una triste pantomina de Carpanta!!!, un cachondeo como sólo nosotros sabemos hacer!!!; sólo se salva la magnífica y bella fotografía del territorio vasco la cual es de una encanto sublime. Hablando en propiedad, en plata y siendo claros y honestos te vas a divertir, vas a pasar un rato estupendo que vas a disfrutar en cantidad, lleno de carcajadas patéticas, comentarios jocosos y mucha sonrisa en tu rostro; vamos que, de vez en cuando, sienta bien al espíritu humano, al a-veces duro y pesado día a día una correlación encadenada de situaciones y diálogos chistosos para relajarse y calmar el alma!!!. Aunque, siguiendo con la misma sinceridad, como película española, te valdría lo mismo ver varios capítulos de Aída o del propio Club de la Comedia!!!; en cuanto a argumento, dirección, interpretación etc, etc, la historia no es de lo mejorcito!!!, no es nuestro mejor representante -intento no ser mala ni cebarme con ella-. Aunque, ya puestos, seamos prácticos, ostias!!! -como diría un buen vasco-; acude al cine y pasa un buen rato, coméntalo brevemente -no da para más- con tu pareja o amigos y déjala correr, deja pasar su breve lapsus de existencia pues es el fin para la cual fue creada. Relájate, no pienses y ríe, ríe todo lo que puedas!!!





domingo, 16 de marzo de 2014

Dallas buyers club

Apasionante y espeluznante, primeros adjetivos que te vienen a la mente; un relato rocambolesco, perplejo y atónito, una historia surrealista que dudo mucho fuera creíble si no fuera porque la persona protagonista existió; ataque feroz, implacable y combativo a la industria farmacéutica y su gran círculo de maniobra y poder; supervivencia extrema y al límite, un volver a amanecer con fecha de caducidad, una diaria salida del sol que salva vidas, un reencontrarse tardío pero con margen de disfrute y actuación..., todo lo que se diga es poco para la asombrosa reencarnación, superación de nuestro intérprete, un azar caprichoso y doliente que le muestra una salida tras arrebatárselo todo, magistral sublevación del caos más letal y moribundo, tardanza sabiduría fructíferamente empleada, adictivo lenvantamiento del dolor crónico, forzosa reinvención que llena la vida de esperanza, quietud y paz con uno mismo, beneficio colectivo de la avaricia personal..., y podría seguir y seguir porque no se acaban los calificativos impresionantes para la serena y completa dirección, para el fabuloso e impactante guión y para unas entrañables, impactantes, profundas y penetrantes interpretaciones de sus dos sensacionales protagonistas. Un magistral, soberbio Matthew McConaughey ante el que sólo cabe ponerse en pie y aplaudir -cualquier actuación anterior o posterior importan poco, simplemente se ha coronado como ACTOR- y, excelentemente acompañado de Jared Leto, compañero merecido de reparto y de Oscar. No podrás dejar de escuchar las atroces, avergonzantes verdades derramadas, tu alma serena se moverá inquieta en la butaca y te quedará la satisfacción, alegría y orgulloso placer de poder afirmar haber visto UNA BUENA PELÍCULA; demostrado queda que no es difícil de conseguir cuando se cuida el material involucrado y la gente a su cargo, responsable de llevarlo a buen fin, saben hacer bien su trabajo. No olvides el aplauso, la ovación al final de la película pues el gustoso, delicioso sabor que sientes lo merecen. Impertérrito sin pausa, impasible sin aliento, una incredulidad atónita, tráfico legislativo sin perdón, asombro sin palabras, consternación sin consuelo!!!





sábado, 15 de marzo de 2014

Barefoot

Desde el minuto uno sabes lo que va a suceder, puedes imaginar cómo van a discurrir los hechos -ellos son perfectos el uno para el otro, faltaría más!- pero no te importa, te da igual; sabes que es una comedia romántica donde el chico problemático, rebelde encantador -y siempre guapo- se enamora de la chica soñadora y siempre tímida -a la que conoce accidentalmente- y juntos, encuentran la felicidad  -final bonito y feliz-. Es lo que buscas y deseas encontrar; y la película, sin duda, te lo da. Te ofrece una historia de amor ligera, fresca y amena, nada empalagosa, sin exceso de romanticismo baboso, con tenues momentos de humor y diversión y con un entretenido desarrollo que seduce tímidamente pero lo suficiente para encantar tu alma y poner una sonrisa en tu esperanzado rostro; compensa un mal día y levanta cualquier mal humor. travesía rápida y sencilla, agradable y sin sobresaltos cuyo único vehículo lleva el lema "el amor lo puede todo", puede que en exceso apacible -un poco más de tránsito y circulación alocada le hubiera dado más juego- pero con resultados óptimos y satisfactorios. Sin nada importante que destacar respecto dirección, interpretación, música, fotografía..., simplemente disfruta de este sabroso encuentro, la impotencia de la frustración nunca dejada y la fragilidad de quien no ha experimentado nada, y de su cómoda conducción; suavidad y ternura para una pareja que funciona, pequeña chispa bien utilizada, que emociona y encanta al espectador; eso si, siempre que seas del grupo de los románticos, está claro!, pues no pidas una hamburguesa si eres vegetariano!!! La película va dirigida a un público concreto, a los cuales va a encantar; el resto, es otra historia. Otro gallo cantará para ellos porque éste tiene una voz suave y delicada, tono melódico y ritmo romántico para soñadores de esencia imaginativa y corazón latente, apasionados buscadores de la sublime hermosura del eterno amor hecha palabra; 90 minutos para viajar sin peligro y disfrutar con la inocencia de un niño, con el bienestar del que busca compensar su no completa felicidad; deja al adulto experimentado y, en ocasiones, un poco amargado -conocedor de mucho pero satisfecho de poco-, fuera, en stand by; ya lo recogerás luego pues no irá a ninguna parte sin ti!!!





viernes, 14 de marzo de 2014

Nymphomaniac. Volumen 2

Esta segunda parte es más interesante, provocativa e indecente, lo cual es un placer para los sentidos, dada su previa -volumen 1-; la íntima conversación entre los dos protagonistas es mucho más enriquecedora, las alternativas en la evolución del relato son mucho más extensas, diversas y fructíferas y la imagen, la palabra es mucho más poética. Nuestra chica ninfómana se ha vuelto mucho más atractiva y cautivadora, su efecto en el espectador es mucho más profundo y sereno y su vida y desenlace es mucho más apasionante y fascinante. La visión completa de la cinta ofrece una perspectiva muy diferente de su partición en dos volúmenes; la desilusión, apenas sabor provocativo de la primera es, inmediatamente, zurcido, reparado y compensado con su no-interrumpida continuación, una penetrante y satisfactoria evolución, un final revelador muestra exquisita del mejor saber hacer de Von Trier. Una vez más, este carismático director no dejará a nadie indiferente, ya sea para bien o para mal, el escándalo está servido; escoge tu postura respecto su trabajo por ti mismo, no por seguir una corriente aduladora que, en muchas ocasiones, bebe de los demás  pero no de la opinión propia.





jueves, 13 de marzo de 2014

Nymphomaniac. Volumen 1

Lars Von Trier es diferente, todos lo sabemos; le gusta provocar al espectador, sorprenderle, causar impactantes emociones, explosionar su sosiego más oculto y hacer que se le mueven las entrañas, alterar su intimidad más emocional. Nada de eso vas a encontrar aquí, para tristeza y decepción de tu persona -al menos en esta primera parte-; puede que sea su película más descafeinada, menos indolente -nunca creí llegar a bostezar en una de sus historias!-, desilusión sorpresiva difícil de repara o compensar. Una protagonista que se siente la peor persona del mundo, el ser más horrible pues abusa del sexo en todas sus formas posibles sin llegar a sentir nada, ninguna emoción o empatía con el otro ser; metaforismos varios para presentar el vicio sexual, el vacío de una pesca con mosca sin beneficio alguno, la soledad de una caza cuyo objetivo es el disparo sin más, un acumulo de presas donde lo importante es la cantidad. De otra, el mecenas, el razonamiento de la edad, la voz calmada que acepta su testigo sin inmutarse e intenta suavizar todo su castigo auto-impuesto, ese machaque dañino que conduce toda su vida. No hay manera, por mucha voluntad que pongas, de quedar seducido por el relato, de sentir ese atrape dialéctico que te impide dejar de observar la pantalla, olvido de ese incómodo nudo estomacal marca propia de la casa; no impresiona lo relatado, no impacta lo expuesto y no ofende ni sorprende ni asquea sus motivos, ese espeluznante y horrible "por qué" que mueve su vida. Nada de nada -quién lo diría tratándose de este grandísimo y apreciado director!-, frase y sentimiento que son la mayor ofensa que se le pueden achacar, la peor emoción que se puede sentir, vacío inexpresivo tan profundo como el de su intérprete representante; ausencia inexplicable de su esencia más confirmada, de su alma más viva e impactante, en esta ocasión, totalmente olvidada y desaparecida. Lo único que se puede decir es..., esperemos a ver la segunda parte!!!








miércoles, 12 de marzo de 2014

Pensé que iba a haber fiesta

Me gusta Elena Anaya y me gusta la sencillez pero no tanto como para estar hora y media mirándola, esperando algo de movimiento, algo de acción que despierte mi inesperada somnolencia; porque si, es muy guapa, si, es buena actriz, si, la película es cálida y agradable pero..., tanto sosiego y tranquilidad aburren al más espabilado, duermen al más despierto! Nunca una película argentina ha tenido tan poco guión, tan poca palabra, tan poca chicha y a resultado ser tan poco atractiva. Lo único que pasa, el acontecimiento que motiva toda la película es de tardanza reposada y es tan débil y flojo en su intensidad que su breve lapsus de espacio y tiempo apenas deja huella en ti. Falta de motivación por profundizar, por explorar los sentimientos mostrados, emociones bellas y bonitas que apenas son absorbidas por el espectador. Un dejar pasar la cinta, un ver evolucionar el guión que no es compensado con el resultado obtenido, con la satisfacción de un público que anhela, desea una afinidad que te mantenga en vilo esperando la venida de interesantes y atractivos acontecimientos. Delicada, bonita, suave, tenue, frágil..., todo lo que se quiera pero..., poco interesante, en exceso apacible y, más bien, aburrida. Pensé que iba a haber fiesta!!! Yo, también. 








martes, 11 de marzo de 2014

El viaje de Bettie

Adelante con la vida!!! Empieza muy torpe, sin rumbo ni destino, haciendo camino de cada precipitada y repentina decisión; la necesidad, las inesperadas circunstancias deciden por ti sin molestarse en preguntar. Progresa medio a-lo-tonto, conociendo el trayecto hacia donde hay que ir pero perdiéndose por derroteros equívocos que enseñan, hacen exquisita experiencia y conforman, poco a poco, tu destino final, lugar donde, sin quererlo ni beberlo, acabarás. Y por fín, composición final, llegada inexplicable a un confort, placentero acomodo donde todo parece encajar y donde todo tiene cabida, descubrimiento de una perfecta armonía nunca pretendida y que parecía inalcanzable. Como la vida misma, seguirás dicho progreso a través de tu afinidad emocional con el personaje; empezando por un ligero "a ver dónde me lleva, qué quiere decirme", siguiendo por un "no es tan interesante como pretendía, me aburre un poco seguirla", para acabar con una agradable y bonita sensación de quietud, placer y acompasada armonía, belleza de un encaje donde están todos los que deben estar. Amén de disfrutar de una preciosa y silenciosa fotografía, la exquisita y madura interpretación de Catherine Deneuve vale por cualquier duda que se pueda tener a la hora de decidirse por su elección. Es una historia que va cogiendo fuerza conforme progresa, de lugar a lugar y de errónea decisión a otras de equívoco menos profundo; relato sencillo, acompasado y tierno que no pretende más que continuar con la vida de su protagonista, pasar un día y otro y esperar estar mejor que al principio, superar baches y obstáculos del camino y, como buen lema, gritar "adelante con la vida". Sorprendente satisfacción final dado el caótico y lento comienzo!!!




lunes, 10 de marzo de 2014

Los caballos de Dios

Exposición nítida, clara, impactante y de gran conmoción de "Los caballos de Dios", reclutamiento de jóvenes inocentes y perdidos para ser convertidos en hombres bomba al servicio de un radical Islam que realiza una particular lectura del Corán y de su santificada misión; el transcurrir de unas vidas desde su niñez hasta su pronosticada y pactada muerte sin ningún tipo de contemplación posible; veraz y emocionante exhibición de una cultura, de una forma de vida difícil, cruel, dura y de alto coste emocional y espiritual; impresionante narración de un mundo doloroso y severo, caldo de cultivo de terrorismo, de violencia y de unos ideales por los que perder una existencia poco valorada y satisfactoria. Su visionado es arduo y pesado -agotador- pues no trata un tema cómodo y agradable, su realismo y veracidad asombra e inquieta, su naturalidad expositiva y su progresión evolutiva te enmudece, deja sin palabras y conmueve pues asombra su facilidad de ejecución. No es apta para todos los públicos e, incluso para éstos, la incomodidad e incredulidad estarán servidos. La pregunta a responder no es si te gustará o no pues nadie te asegura ni esto ni lo contrario; la cuestión, lo realmente importante es la magnífica dirección, la vivaz interpretación, la mundana fotografía, el realismo dialéctico..., un enclenque de factores que forman un explosivo, impactante e inquietante documental sobre la sencilla, fácil y accesible elección de una vidas al servicio de un lema religioso, palabrería afanosa al destino del peor de los propósitos, penoso lavado racional atestado de explosivos terrenales. No hay mayor ciego que el que no quiere ver ni mayor enemigo que uno mismo. No te dejará indiferente -imposible cualquier actitud apática- aunque su sabor será amargo y agridulce, complicado de digerir.










domingo, 9 de marzo de 2014

Mi vida ahora

Cómo vivo ahora? Sabiendo lo que es importante, dirigiendo mi fuerza de voluntad a sobrevivir y cuidar de aquellos a los que amo; toda una declaración de intenciones para una adolescente auto-dañina que encuentra su liberación, camino y propósito en la vida en medio de una devastadora y siempre injusta guerra.
 Una magnífica, espléndida fotografía entre tanto horror y muerte, bello y silencioso monumento testigo del cambio, paso irreparable de la felicidad, inocencia, disfrute del paraíso a la horrible, dura y cruel lucha por la vida humana.
 Maduración rápida y abrupta de un inocente grupo de niños, un surrealismo existencial que da sentido a todo el camino, una travesía dura y cruel por volver a casa, el hogar donde se encuentran nuestros seres queridos.
 Caótica y desordenada, conducida por una mente estricta y mutilada que encuentra la paz, la estabilidad y el sosiego interior tras perderlo todo, ruina devastada que sólo cabe recomponer; una sutil exposición de la necesaria transformación de una adolescente pérdida y desencajada que madura a pasos forzados por ley imperiosa que escapa a su control.
Lo importante no es el contexto, la consabida y maldita situación; es la excusa para que Kevin McDonald, con gran arte y precisión, muestre y toque todos los diversos puntos de una vida -emociones plenas, alegría desbordada, amor puro, felicidad desaforada, aniquilamiento y devastación, tristeza y muerte, desesperación y esperanza...-desde los ojos perplejos y fuertes de un adolescente que supera su propia edad carcelaria, joven anónima que merece su apreciado valor y mérito. 
Es verdad que pasa ligeramente por todos estos sentimientos y que, para nada, hace hincapié en la catástrofe mundial; lo importante es el espíritu de esta perdida alma que se encuentra, de golpe, consigo misma y logra sobrevivir a tan dura prueba!!! 








sábado, 8 de marzo de 2014

Joven y bonita

No es por dinero, no es por placer, ni por el sexo ni por el poder..., es porque puede; le gusta el previo, el juego de la cita con un desconocido, la sorpresa y suspense de cómo será; le gusta el regodeo posterior, recordar y endulzar el momento vivido; justamente, donde no siente nada y finge es en el acto, en el preciso momento por tanto..., por qué no cobrar?, por qué no pagar lo que tanto desean?, búsqueda de una chica joven y bonita! La belleza y frialdad de la actriz protagonista lo abarca todo, captura la cámara en un sentido intimista, delicado y de gran finura que te atrapa y hechiza; sólo cabe seguir sus pasos y conocerla, tratar de entender su proceder y su esencia más íntima. El trabajo del director es sencillo: un no-destacar, un saber apartarse que se observa en la brillantez y lucimiento del resultado final, un dejar hablar a la historia, al propio guión y al personaje, mostrar la sequedad de un espíritu viciado que empieza a conocer su alcance, el dominio de su campo de actuación; experimentar con el cuerpo, descubrir la poderosa arma que puede llegar a ser, juego peligroso de pero de gran atractivo y enormemente gustoso, adictivo todo ello tratado con gran elegancia y calidez pero sin la esperada maldad visual, sin regodearse en los sinsabores de los bajos mundos de la mercancía sexual; explosión de mucha frialdad y una ausencia total de sentimientos afines a la otra persona. Consigue engancharte, preguntarte por sus motivos y querer profundizar, conocer a su bella y bonita intérprete; vacío momentáneo de tu presente llenado temporalmente con un relato sencillo y breve pero de impacto sobrio y efectivo sobre tu persona. Funciona su efecto y se disfruta; acertado planteamiento y positivo rendimiento final para placer del público asistente.