domingo, 7 de julio de 2013

Hijo de Caín

Estupendo thriller intrigante basado en la obra de Ignacio García-Valiño, de profundo calado emocional, que te atrapa desde el primer minuto, que juega contigo perversamente y cuyo desenlace final sorprende por estas idas y venidas con las que te ha estado impacientando; un juego macabro y bien calculado, psicopatía en plena adolescencia, lunática perturbación que explota por donde menos te lo esperas, constante tensión neurótica de un demente disfrazado de cordero indefenso..., armas con las que juega un excelente guión que sabe detener tu respiración de forma súbita y repentina. Excepto un momento puntual de bajada en su inquietante recorrido, la historia mantiene bien el pulso, conserva un excelente ritmo a la hora de mostrar la maldad, perturbación y angustia de un adolescente desequilibrado protagonizado por un David Solans que, al lado del todo experimentado José Coronado, no transmite la fuerza, perversidad y malicia que se espera de él y de su personaje-el veterano actor se lo come literalmente en cada escena-. Presencia más suave pero igual de efectiva y rotunda es la de Julio Manrique, experto psicólogo encargado de encauzar y corregir al chico. El relato te va a sorprender, la maquinación e intriga te causarán gran expectativa, apreciarás la armonía de los acontecimientos, las interpretaciones de Manrique y Coronado de lujo, reconocerás el imprevisible y brusco resultado con gratificación..., en general un buen trabajo, que se aprecia fácilmente, que se estima sin apenas esfuerzo y cuyo visionado es de gran agrado y deleite. 

No hay comentarios: