Keep the lights on

Se dan ocasiones en las cuales, sólo con el primero minuto de escena -la presentación del relato y la música elegida de fondo son magníficos- , ya sabes que te encuentras ante una buena historia; y, en esta ocasión, únicamente el cartel de la misma ya te lo confirma. Relato sensible, de gran calado e impacto emocional, de interpretaciones naturales y muy, muy cercanas, historia de una pasión mal-entendida, clara y emotiva exposición física de todos sus sentimientos ..., y un sin fin de sensaciones que no te mantendrán al margen -sentirás cada uno de sus lloros y alegrías-, todos ellos unidos en este relato sobre el amor que surge entre dos personas pero que no parece suficiente para soportarlo todo. Exquisitamente corriente, éste es su mayor logro, la manifestación de una historia que nace, crece, te ofrece su mejor cara para, sin darte cuenta, acabar destruyéndote; un "Black mountain" mucho más impresionable y delicado pues, deja de lado la dureza de un portento físico y, sin más, muestra dos personas que tienen mucho que decir con un entorno y unos secundarios tan perfectos y excelentes como los protagonistas. Su delicadeza, elegancia y finura son moneda de presentación; a partir de ahí, sólo queda disfrutarla!!! No te la pierdas.