domingo, 27 de enero de 2013

Lincoln

Dos horas y media de negociaciones políticas es lo que ofrece esta película de Abraham Lincoln sobre la aprobación de la enmienda que quiere abolir la esclavitud; a pesar de la gran puesta en escena, de la magnífica interpretación de Daniel Day Lewis, le falta alma y carisma, más sabor y chicha para poder conectar con el público. Como relato histórico cumple impresionantemente con todos los requisitos, sin ningún tipo de excusa o "pero", aunque el espectador necesita mucho más que un contínuo debate sobre la política y la sabiduría de saber utilizar ésta. Con el sensacional Daniel como abanderado de un personaje archiconocido, poseedor del mayor poder del mundo, intentado mostrar su más alta humanidad, con el fulgor de toda una inocencia que intenta mantener unida a la patria americana, no parece suficiente; así como tampoco lo parece la lectura, un tanto aburrida, que realiza Spielberg sobre el susodicho personaje. Parte como gran peliculón de cara a los Oscar, aunque no deja de ser tanto por quién la firma como por su verdadero contenido. Aburrida, demasiado larga, leyenda desmesurada que no llega a buen puerto y que deja una sensación de pesadez que, el mencionado personaje histórico no merece. Al igual que su duración, tiene lagunas y recortes no satisfactorios. Currátelo más,  Spielberg !!! 

No hay comentarios: