sábado, 2 de agosto de 2014

Los Andersson en Grecia

Cuando encuentras una película que ya por anticipado calculas que va a ser mala, el tostón de la semana pues la crítica la despedaza con un apenas caritativo 2,9 y las reseñas leídas sobre ella la hunden aún más en la miseria, una de dos o has encontrado un diamante puro no entendido por nadie, la joya del Nilo que nadie ha sabido valorar -la llevas clara si crees que ése es el caso- o, lo más probable, es la vergüenza en persona hecha cine, despropósito sin gracia ni ocurrencia a la vista que indigna llegue a estreno de la gran pantalla.
Pero, en ese caso, siempre me consuelo imaginando como machacarla, como sentenciarla intensamente, ideando frases/sentencias/todo un comentario donde quedarme a gusto, desahogar mi frustración cabreada y mi tiempo perdido y, así, recuperar la esperanza en el maravilloso mundo del Séptimo arte.
Incluso diría que es divertido e inspirador, entretenido y gratificante descuartizar una película de tan bajo nivel. ¡El atractivo irresistible del lado oscuro!
El problema es que en esta ocasión estoy seca y estéril, muerta de ideas y sonámbula de creación alguna.
¡Si al menos fuera la peor entre las peores!..., tendría un pase por ser la ganadora de algo pero..., ¡es que ni éso!
¿Qué vas a encontrar? Una pésima, patética copia de cine familiar que se va de vacaciones, situaciones insulsas, tristes y absurdas que no logran despertar nada en ti, ni alegría ni lloro, ni sonrisa ni tristeza, ¡ni siquiera un deseoso aburrimiento!, sólo una aliviada ignorancia que te deja tan desolada y aplanada que no merece la pena el esfuerzo de pensar.
Incluso cualquier comparación con cine familiar norteamericano, español, italiano, francés..., es degradante e injusto para la inmerecida víctima escogida.
¡Los suecos se han lucido bien esta vez!
Recoge la mesa, quita el mantel y tíralo a la basura porque esta comida festiva ha sido un completo desastre con unos comensales dignos y fáciles de olvidar.
Gracias sabia memoria por tu oportuna y ventajosa fugacidad, nunca fue tan bien hallada ni tan bien recibida. 



1 comentario:

jorgogi dijo...

No podría estar más de acuerdo....