sábado, 29 de octubre de 2016

Maggie's plan

Maggie, profesora y mujer decidida, está preparada para ser madre soltera. Sus amantes no le duran más de seis meses, pero tiene un donante ideal. Con la muestra en la mano, se le declara John, un compañero casado...


Interesante paso del tiempo y los anhelos.

Es confuso escribir sobre esta película, dar una opinión concreta, aún no definida del todo, tras verla, pues sigue reinando el revuelto de pasos observados, en un encadenado término sensato.
Porque la protagonista es un desastre intelectual de buenas intenciones, que no aciertan en su propósito ni en su destino; simplemente se deja llevar por un azar, al que trata de evitar a toda costa, con sólidas y meditadas decisiones propias, para descubrir que ha sido víctima del oleaje y la agitación de ésta, con guasa de punzante y calamitosa broma.
Como representante medio del ser humano inteligente, resolutivo, y al tiempo perdido y desconcertado, quiere decidir por si misma su rumbo, ser ella quien dirija el navío de su aturdida existencia, por lo cual se embarca en un objetivo de madre soltera inseminada, para terminar lamentando acabar en extremo opuesto y conjurar por salir indemne del enredo, con una amañada jugada que sirve una coercitiva mesa de tentativa telaraña, para que los elegidos comensales, víctimas inocentes de su propio ego, disfruten de la comida trampa que liberará a la asfixiada princesa, aprisionada en castillo indeseado, que en su día estropeó dirección y obvió su deseado camino.
Y soy tan enigmática en mis palabras porque lo contrario sería revelar la gracia, sorpresa e ironía de un argumento fresco, torpe e intrincado, que tiene su gran baza en ese envolvente aroma a lo mejor del excéntrico ridículo de Woody Allen, más el ardiente frenesí de Baumbach.
Sólo que la combinación de ambos no llega a puntos estrambóticos rojos, ni a profundidad mordaz en su pretendida incisión; es aguda, locuaz, libre y
simpática, posee esa dulzura del amor imprevisto que todo lo puede y todo lo arruina, para volver a una calma de finalizado inicio, donde se disfruta de haber llegado sana y entera tras tanto vaivén y estropicio.
“Sólo enfrento mi realidad” y con ese loable propósito una ingenua, ágil, mareante y expresa mujer soltera, abre las puertas de un periplo de sentimientos equívocos y emociones chispeantes, que la desorientan y trastocan hacia erróneo sentido, bien rodeada de secundarios de lujo que la ayudan en su imperfección de andadura desordenada y divertida; Greta Gerwig, Ethan Hawke y Julianne Moore, un trío magnífico para un jardín de caótica relación a tres bandas, que posee su personal jardinero y su ocasional rosa, más aquella otra flor madura, concisa y firme que siempre espera su vuelta de interés y atractivo.
Una pequeña historia, catalogada como comedia romántica indie; no me gusta dicha etiqueta pues su
comicidad y romanticismo fluyen frágiles, esquivos e incoherentes como la vida misma, con inoportunos desaciertos que llevan a acertadas decisiones, tratando de no herir a nadie entre medias y, a poder ser, resolviendo de una vez por todas que se quiere e ir a por ello, sin torcer timón ni soltar amarras.
“Lástima que no se pueda devolver a un marido a su ex mujer”, y con la posibilidad de ello este incesante dialéctico guión, de sabia dirección invisible en su captación, juega a juntar, romper, liar y volver a unir, en un recorrido ameno de sentimientos dulces que entonan, entretienen y agradan, por su revoltijo de diestro apaño.
“Maggie’s plan”, unos planes que la propia Maggie olvida temporalmente para actuar de alcahueta y tener, de nuevo, la conquista de los mismos a su alcance, todo ello rodeada de buenos amigos consejeros que de nada le sirven.
Una cosa es lo que se quiere, otra lo que se puede,
otra lo que se consigue, otra lo que se añora, tras tanto rompecabezas de destartalado viaje..., y aún así, hay esperanza de felicidad plena.
Sin ser explosiva es ocurrente, a nivel de anécdota curiosa sobre el devenir de la vida y sus inesperados deslices y contratiempos.

Lo mejor; las intenciones liantes de su guión y su trío protagonista.
Lo peor; en la práctica, tan prometedora teoría no remata con avidez ácida.
Nota 5,9



No hay comentarios: