jueves, 24 de octubre de 2013

Getaway

No es tan emocionante como pretende ni tan excitante como debería; todos los ingredientes correctos, una adecuada combinación de ellos para un plato poco gustoso y de sabor mediocre, nada resultón. Con toda mi admiración y respeto por Ethan Hawke nunca podrá sustituir, igualar o hacernos olvidar a Jason Statham como ideal perfecto de conductor de automóviles. Apasionante velocidad, rapidez de actuación, intensidad en cada segundo, tensión viva para no respirar, inmediatez en la ejecución..., pero un guión pobre, de nula calidad. A pesar de toda la espectacularidad exhibida, no es lo suficientemente emocionante, la relación de los protagonistas es poco agraciada, de escasa o nula afinidad, y el motivo que lo mueve todo, fundamento de toda la estrepitosa acción es de cero disposición, vacuo de contenido alguno que despierte interés. El protagonista parece un muñeco teledirigido insertado en un vehículo para, por desgracia, poco entretenimiento del asistente. Le falta alma a toda la supuesta pasión exhibida, corazón vivo cuyos latidos puedan sentirse con fuerza y vigor. No consigue decirte nada, muchas intenciones para tan pocos resultados, simplemente te limitas a observar el discurrir de los hechos sin implicación alguna; excepto los coches, la velocidad y el destrozo impresionante de todo por donde pasa, el resto "ni fu ni fa", sin sentido, sin nada que te diga algo más que un patético destrozar por destrozar. Muchas pretensiones, decentes y loables aspiraciones que se pierden al minuto de visionar la cinta; no llega a donde muchas otras hermanas suyas llegaron con facilidad. Su corta duración, un acierto.

No hay comentarios: