viernes, 13 de septiembre de 2013

Atrapada en la oscuridad

Cine de barrio americano llevado a la gran pantalla; todo un clásico en el mundo del cine -ciega abordada por un intruso dentro de sus limitaciones- sin ninguna aportación o extra que permita decir de ella algo más que mero entretenimiento momentáneo. No destaca por nada -lo cual tampoco tiene por qué ser malo-, ofrece lo previsto, de forma correcta y sin añadiduras que mencionar; es bastante fácil anticipar su devenir, las actuaciones no son perfectas pero si adecuadas para las limitaciones de lo ofrecido y, en general, es un puro ver por distracción cuya duración tampoco excede. El motivo de su ceguera parece una excusa para hacer el guión un poco más interesante -pretensión patética- y el reclamo de un desfasado Michael Keaton, llamada muy limitada que apenas funciona ; a Michelle Monaghan le recomendaría visionar actuaciones pasadas de actores que han realizado su mismo papel -un buen ejemplo sería Audrey Hepburn-. No te perderás gran cosa si no puedes ir a verla, no te dejará gran huella si decides hacerlo. Una decisión sencilla y rápida suele ser lo mejor.

No hay comentarios: