jueves, 26 de septiembre de 2013

Rush

Si eres un apasionado de la Fórmula 1, te encantará; en caso contrario, también lo hará!!!; y esa será tu mayor sorpresa. Todo ello mérito exclusivo de la magnífica dirección y del gran trabajo realizado por Ron Howard; perfecto y y en la medida exacta en cada fotograma para no perder al espectador, para mantenerle en vilo y suspendido de la resolución de la vida y rivalidad de estos dos contrincantes, amigos-enemigos, cuyas vidas personales -la película se centra mucho en ello- es tan fascinante, apasionante y vibrante como la propia película. Escenas excitantes, espectaculares, de gran visión y enorme contenido, rapidez y velocidad dentro y fuera de las pistas, un atractivo guión...; el respeto por un enemigo, rival que se convierte en tu mejor aliado para crecer y superarte. Con interpretaciones serenas, fieles y muy vivas -ambos están geniales- y a pesar de sentir su larga duración estarás deseoso de acabarla, la vivirás plenamente a cada paso, realmente prendido por dos formas antagónicas de vivir la vida y amar el deporte rey dentro del mundo del motor. Mucha calidad y carácter para unas historias personales y profesionales, ya de por sí, impresionantes

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