viernes, 27 de septiembre de 2013

Incondicional

Cine de sobremesa de domingo, basado en una historia real -es lo único que reconforta- pero llevado a la gran pantalla con bastante torpeza por parte de su director, guionista y responsable de la banda sonora, Brent McCorcke; puede que, queriendo abarcar demasiado, no haya sido capaz de sacarle todo el partido a esta tierna y cándida historia. Demasiado floja de contenido, drama profundo meloso y lagrimoso hasta la saciedad, cuya vena enérgica, vivaz y alegre es poco apreciable, mediocre en sus propósitos y resultado busca con demasiada facilidad el lado más emocional -todo ello sin habérselo ganado con anticipación- y cuya niñería va en aumento conforme se va perfilando el relato. Bonita en esencia pero empalagosa en su efecto, su mensaje de rehabilitación, de segundas oportunidades y de gente necesitada que se encuentra es perceptible sólo levemente pues, crea un cansancio no controlable -ni digno- por la torpeza de un responsable que, por novato podría ser perdonado, por sabihondo y listillo no consigue todo lo que debería dar de sí. A pesar de gustar y tenerle cariño, hablamos de un nivel medio-bajo que aspiraba -puede que no- a ser de primera; en caso contrario, qué hace exhibiéndose en la gran pantalla? 

No hay comentarios: