martes, 3 de septiembre de 2013

Guerra mundial z

No voy a entrar a valorar las escenas de acción ni los efectos especiales; este tipo de blockbusters beben y se nutren de ello, es su principal ingrediente; y de hecho, cumplen a la perfección con las expectativas creadas pues suelen ser espectaculares, impactantes y de gran entretenimiento -también lo es en este caso-. Pero, el público -al menos yo- espero más, espero que esos fabulosos fuegos artificiales que impresionan y fascinan a mis ojos y oídos vayan acompañados de una buena historia, de una buen relato que sea la base de tanto colorido y explosión sensorial; y ahí, falla bastante, flojea de manera sorprendente. La naturaleza como verdadera culpable, el ser humano como víctima inocente de su maldad y la gran salvadora, la industria farmacéutica con sus milagrosas vacunas, como el nuevo Mesías que ha de venir a nuestro rescate es bastante decepcionante; la explicación del por qué, la justificación de cómo surgen los zombis y su posterior eliminación suena a poca satisfactoria, a flojedad en el devenir y poca resolución en el desenlace. Aunque, teniendo en cuenta que está basado en un best-seller de Max Brooks, es de recibo despachar todo tu posible desencanto en este escritor y quitarle las penas a Marc Foster como director de la misma. Tal vez por ello se entiende la necesidad de usar una super estrella -Brad Pitt- como protagonista; reclamo presencial necesario.

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