miércoles, 5 de febrero de 2014

Out of furnace

Hasta dónde aguanta un hombre antes de enviarlo todo a la mierda? Cuánto tiene que soportar una buena persona antes de estallar? Advenimiento anunciado, catástrofe imparable, depresión continua de una vida no merecida; inconsolable frustración de un buen hombre estrellado ante un azar caprichoso; persona íntegra y moral que despojada de todo abandona su más preciada esencia, su espíritu más limpio por un equilibrio que la vida no le ofrece; un tiro al blanco/caza al asesino/ duelo de final anticipado donde todo vale/nada importa. Un discurrir lento y solemne, profundas y abismales presencias corporales, grandes actores en impactantes interpretaciones, escasos diálogos para profundos y verdaderos sentimientos, ambiente tétrico y oscuro donde se masca la tragedia, un relato triste e insondable, de gran calado emocional que te envuelve amargamente y cuyo desenlace no quieres descubrir aunque sabes que va a llegar y que no puedes evitar mirar; irremediables e inevitables acontecimientos que te llevan de la mano y guian tus torpes y descontrolados pasos en una complicada lectura de la que es imposible escapar. A la espera de esa esperable resolución, el ansioso espectador siente que observa un globo inflarse, poco a poco, cada vez con más aire, anticipando el resultado si no se deja de soplar y contando los minutos antes de observar la previsible explosión. Duelo pistolero con la vida entre aquello por lo que luchas que sea y lo que acaba decidiendo ella que sea. Historia deprimente narrada en impactante tono poético/homérico; inquieta última serenidad de alguien que ha hecho lo que tenía que hacer y, por fin, ha encontrado la calma, sosiego de no enfrentarse al marcado destino.




No hay comentarios: