sábado, 28 de febrero de 2015

Preservation

"¡Vamos a cazar!, es una tradición en nuestra familia, alcohol y armas..., ¡vamos de caza!", sólo que tú puede que le dispares a un ciervo pero, otro puede preferir otra clase de fiera ya que "el hombre es el único animal que mata porque es divertido" aunque, puede que no sea tan ocurrente, tronchante ni guay cuando ¡la presa seas tú!
La supervivencia llevada al límite, al extremo de no distinguir la bestia del ser racional, o yo o ellos, descubrir la naturaleza perversa, fuerte, diabólica y brava que habita en cada uno, la resistencia, coraje y valor de no mirar dónde ni a quién y hacer lo necesario para salir de la trampa mortal que han preparado sólo para ti, sólo como entretenimiento para una tarde aburrida mientras se espera la hora de la cena.
Únicamente es un juego, ¿no?, tiene que ser entretenido, alegre y gracioso pero, ¿y cuándo se acaba el chiste?, ¿cuándo se descontrola la diversión y tu compañero de batalla pasa a ser enemigo por querer abandonar el pasatiempo?
¿Puede la reina subsistir, en una partida de ajedrez, cuando ya no le quedan peones, ni alfiles, ni torres ni caballos y su rey ha sido destronado?, ¿descubriremos a la forzosa depredadora, oculta tras su porte vegano, tan feroz y cruel, violenta y eficaz como toca ser en su aniquilación de alimaña Jason que hará lo nunca imaginado por seguir viviendo?
"Estoy bien mamá, sólo pasando el rato con mis amigos, nos vemos en casa, te quiero", le dice el adolescente y malévolo gato a su progenitora mientras hace un breve receso para seguir torturando a su ratón presa pues ¿qué hay más placentero y ameno que llevar a la práctica el último juego de caza de la consola?, ¿hacer realidad la fantasía guerrera de la aplicación del móvil?, ¿diseñar tu propia play viviente con personajes, víctimas y ganadores reales camino de la escuela a la casa?, ¡todo sea por la diversión!, sea ésta la que sea.
Ninguna sorpresa en este thriller de acción y cacería donde sólo tienes que esperar los reglamentados 40 minutos de presentación de las liebres, de narración de su situación y relación personal para que suene el silbato, empiece la partida y vayan desfilando muertos sacrificados, uno tras otro para comprender, inmediatamente, el rol y posición de cada uno, saber quién caerá y quién será coronado superviviente del año, honrado héroe de la terrorífica excursión que debía ser estupenda y formidable y acabó por enseñarte tu lado más oscuro, acabó siendo inolvidable.
Simple, modesta, previsible, con fuerza ascendente que, apenas llega a la potencia deseada, se mantiene unos minutos y desciende a su nivel rasurado de corrección y cumplimiento moderado, actuaciones decentes, guión esperado, argumento sin novedad, con todo, entretiene y luce dentro de su discreto cometido, sencillamente deja colocar las fichas del dominó, dale un suave golpecito, que empiecen a rodar y caer hasta que sólo quede de pie la elegida, aún así será ameno y distraído ver la secuencia de golpes, caídas, encontronazos y roces, ¡todo sea por la diversión!, sea ésta la que sea.
"El oso subía a la montaña, el oso subía a la montaña, el oso subía a la montaña para ver qué podía ver, para ver ¡qué podía veerrr!", motivadora canción de cuna de destino marcado donde Artemis se volvió osa, se volvió cazadora.



1 comentario:

Anónimo dijo...

La vi, la fotografía es interesante o se hace agradable por la nobleza de los paisajes, se desarrolla en un tiempo justo o apropiado para el tema, los personajes(actuación) un poco flojos, el sonido normal.

la historia es un poco realista pues en a lo mejor han pasado cosas así y nunca han sido denunciadas.