martes, 22 de julio de 2014

Corazón de León

Jack Black se enamora de Gwyneth Paltrow en "Amor ciego" a pesar de su aspecto, de las adevertencias de sus amigos, de los comentarios de la gente; mismo corte-mismo patrón para esta ocasión pero con el toque peculiar argentino, esa entonación descarada pero elegante para decir las verdades, esa magistral irreverencia para ofender con cariño, incordiar con sutileza, luchar y retener lo más deseado con dignidad, pasión y fuerza arrebatadora.
No es su mejor representante aunque cuenta con buenas interpretaciones, agilidad en el guión, frescura en los diálogos y una lección de moralidad encubierta para un argumento que nunca excede su cortesía y encanto pero tampoco roza nunca una empalagosa melosidad que resultaría insoportable y muy cargante. 
Alguna ocasional frase irreverente y atrevida para un relato que quiere gustar, que busca tu sonrisa y ternura, que desea tu conformidad y agrado, que no pretende más que entretener y divertir con soltura y gracia, por momentos, ocurrente, algo de chispa y un toque salero, combinación cómoda y agradable de efecto dulce y, a medias, saciante.
Alivio discreto para las penas, remedio temporal contra la pesadez, solución para los malos rollos, cura liviana para el ardor, una combinación armoniosa y válida de registro sobrio, elegante y dulce para un rato distraído de concentración ligera y sabor ameno, sin muchas exigencias y resultado cálido



No hay comentarios: