jueves, 1 de mayo de 2014

Freezer


Un congelador, un personaje y un por qué, una buena trama y poco más se necesita para crear una digna y estupenda película de acción que entretenga durante toda su proyección. Esperas encontrar un duro y potente filme de intriga y acción, diversos movimientos con muchas posibilidades a cual mejor, un ingenio y perspicacia en su evolución y una resolución que cautive y centre tu atención; no una explicación de patio de colegio que igual que sale por un lado podría salir por otro, equívoco malabarismo donde lanza muchas pelotas al aire sin confirmar ni coger ninguna al vuelo; demasiados cabos sueltos que enmarañan un guión sin la suficiente fuerza y potencia, interés y atractivo para quedar satisfecho. Las perspectivas al principio del relato son muchas, ilusión y confianza que disminuye y se apaga conforme avanza el mismo, un avance a menos que rompe muchas de sus posibilidades; el guapo Dylan McDermott pone su cara, su atlético cuerpo, todo su propósito y buenas intenciones pero está rodeado de unos secundarios que no acompañan y de un argumento que no sabe explotar todos sus recursos, multitud de opciones; el evidente y necesario suspense que debe mantener el guión y al propio espectador en vilo y tensión no cumple bien su cometido pues no progresa adecuadamente. Noventa minutos de entretenimiento sin mayor gloria ni fortuna, visionado ligero e inalterable que no logrará picar tu curiosidad más allá de un ,a ver qué tal?, y cuya respuesta no logrará sorprender a tu mente ni alterar tu espíritu menos inquieto; tu culo seguirá igual de cómodo en su asiento que al inicio de la sesión de cine, tranquilidad que no combina muy bien con el género que trata, un -se puede ver- que no contenta.



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