domingo, 4 de mayo de 2014

La fortaleza

Quédate con la acción, con la rapidez de los movimientos, la efectividad de los golpes y olvida el resto, un buen consejo para superar la decepción de una mirada asombrada por el descontento y la insatisfacción sufridas; como consuelo y ánimo tienes al Jackie Chan francés que realiza bastantes malabarismos como para entretener y distraer al personal. La trama es tonta y superficial, tan descafeinada que no da ni para despejar los ojos de quien mira; los diálogos son básicos y muy limitados; los malos secundarios, intenta no reírte cuando sueltes sus frases y hagan sus numeritos; las interpretaciones de los protagonistas, mejor que se dediquen a correr, golpear y luchar y..., por suerte eso es lo que hacen porque, al César lo que es del César; la acción, los golpes y la lucha divierten y amenizan, tiene su adrenalina atractiva aunque no lo suficiente como para compensar la garrulada que les acompaña. Lástima de último recuerdo de Paul Walker -aún con todo su esfuerzo- pues la fortaleza ha resultado ser un recinto soso, aburrido y muy decadente; y la última escena de final feliz de cuento de hadas, patética!!! No voy a alargar más lo que no tiene contenido ni merece mi tiempo ni mis palabras y no pienso bajar mi calidad de demanda para conformarme con un producto inferior de lo esperado.




No hay comentarios: