jueves, 12 de junio de 2014

Juegos sucios (Cheap thrills)

Hacer cualquier cosa por dinero?, todos tenemos un precio? Personajes frikis y grotescos para una película espeluznante que desenvuelve un humor negro y mezquino, abuso de unos límites no marcados de hasta dónde llegar, balanza que se inclina hacia la desesperación y la locura frenética de quién lo tiene todo y de quién no tiene nada, aburrimiento vomitivo de unos-supervivencia hipnótica de otros, juego macabro de embrujado hechizo que cautiva tu interés y estimula tu horrenda y estupefacta mirada; pocos minutos para un guión corto en su necesidad pero rico y exquisito en su contenido, muestra de sabiduría e inteligencia en unas ideas claras y un camino conciso, ejemplo de un relato impactante de inquietante ojeada cuyo estruendo revuelve todas tus entrañas.
 No quieres mirar pero no puedes dejar de hacerlo, no quieres participar pero no puedes evitar seguir avanzando, una combinación exquisita y desdeñable, fantástica combinación de querer y no querer en una penetrante interpretación de Pat Healy que descubre en su esencia más oculta todo un kit de subsistencia llevado a un extremo frío y desbordante, letal y mortífero.
 Comedia inglesa surrealista que vive del frenesí, de la aberración y de la humillación más detestable, desbordante despropósito de embrujo irremediable, de resistencia pasiva y esquizofrenia segura que marca un sabio rodaje y garantiza su amargo e incómodo disfrute; hora y media de una burbujeante atracción que va de menos a más, una diapositiva exposición fotográfica que paso a paso exhibe su aberrante evolución y que alcanza su cenit escenográfico con un final apoteósico, digno del trayecto recorrido. Agrada, impacta y perturba por igual, hipnosis monetaria que da asco pero que atrapa con consistencia y rotundidad, compra-venta humana de requisitos mínimos que no pide permiso de entrada para hervir tu interior, indigestar tu alma y dispara a tu corazón. Simplemente oye, calla y mira, observa la aparición del mal endemoniado. 





No hay comentarios: