viernes, 18 de noviembre de 2016

Mechanic: resurrection

Cuando Arthur Bishop creía que ya había dejado atrás su pasado criminal, se encuentra de nuevo con él al ser secuestrada la mujer de su vida por uno de sus mayores enemigos. Se ve así obligado a viajar por el mundo para ejecutar tres asesinatos imposibles que deben parecer accidentes.


No es hombre de café solo, es de expreso sin azúcar.

Reflexiones durante su visionado: directo al grano, a pegar hostias ¡a tutiplen!..., ahora son las mujeres las contrincantes que provocan y pelean, ¡la igualdad llegó al cine de acción!..., rápida, porque es tan básica que, si se entretiene en tomarse un respiro, se destacan sus ausencias de rutinaria marcha, sin apenas contenido válido..., tiene perfectas y equipadas cajas escondidas por doquier, ¡qué arte!..., siempre honorable caballero, al rescate de la bella dama en apuros y, por ello, ¡nuevo lío a la vista!, si es que ¡no se puede ser tan bueno!..., “he pasado toda mi vida matando, puedo hacer que vivas”, aplícalo a tu carrera cinematográfica Statham... “los que más han sufrido, tiene mayor habilidad para sanar”, pues tienes todas las papeletas para ser ¡curandero experto!... lo malo no es que sea convencional, lo malo es que dentro de su clásico estándar, no hay jugoso apetito que catar ni digerir... duro pero sentimental, fuerte pero sensible, ¡y con sentido del humor!... y sigue pegando bofetadas sin cesar, ¡qué agotamiento!... los malos a matar, parecen realmente malos, ¿cuál es el problema entonces?, tres más ¡que más da, Bishop!,...y oyes la retahíla descriptiva y te da igual..., todo un McGiver mecánico de las explosiones y del escape... pero ¡no te confíes!, no sólo da golpes, ¡sabe hacer de todo!, incluido amar, por supuesto.
..., y es que la película, o te la tomas en plan coña, fiasco de baratija de un Jason Statham que conoció
tiempos mejores, o no hay ¡por dónde cogerla en serio!
Porque no todo es correr, sacudir, disparar, dar puñetazos, patadas y matar, porque no todo es un guapo musculado enseñando su espléndida forma, porque no todo es el cuerpazo de la chica, solicitando ayuda desesperada, porque no todo es combinación de la última tecnología, para lucir sus ingeniosos planes de incursión y ataque...,
...,porque hay que narrar con sustancia de atractivo, con interés de contenido, con ganas de seguida; porque si no es un banal, aburrido y soso recitar las letras del abecedario, de la A a la Z, sin saltarse ninguna, en desganada procesión y sin aliciente alguno, más allá de empezar y acabar ligerito y raudo.
“Siempre habrá alguien que quiera un arma y otro que se le venda”, y al ver a Tommy Lee Jones te preguntas, qué hace en esta cinta, con esas pintas, al
lado del joven héroe, cuando está mayor ¡para esas insustanciales correrías!
Y por fin llega el uno contra uno, y Jessica Alba tan penosa como desde el principio, y Jason es firme y contundente en la acción, en el cuerpo a cuerpo pero, es que ¡no hay más!, y para eso, casi prefiero la acción de jackie Chan y, de paso, por lo menos, ¡te ríes un rato!
De elegante traje, a buzo o sin camiseta, tanto monta-monta tanto, abraza y protege, se sacrifica por lo demás, ¡pero no baila!, algún reparo se debía poner a este adalid superviviente, que siempre haya manera de volver a casa, con su amada, pues allá donde ella esté, es su hogar ansiado.
..., y una espléndida explosión, los equipos de
emergencia y, ¿de verdad no adivinas esa última escena?, esta vez con vaqueros, gafas de sol y una magnífica pícara sonrisa.
..., si el propio título te lo dice, “Mechanic: insurrection” o ¡qué creías!

Lo mejor; el nombre de Jason Statham todavía llama.
Lo peor; como siga en esa tónica...
Nota 5
interpretación 5 guión 4,5 realización 5 montaje 4,5 fotografía 6 música 5


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