miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mi otro yo

"No puedes esconderte de tus miedos por mucho que lo intentes y yo he esperado tanto tiempo, tanto tanto tiempo..."; yo también he esperado tiempo para verla pues no pude acudir al estreno en gran pantalla y reconozco que parte del interés de su elección en DVD es la curiosidad que siempre despierta en mi, por saber qué ofrecerá y cómo lo hará esta vez Isabel Coixet y para comprobar si la crítica había acertado en la suspensa nota concedida, y no, no habían exagerado.
Isabel Coixet, una directora peculiar, alabada y fustigada por igual, de ideas particulares capaces de la más hermosa sensibilidad artística o de la mayor languidez argumental que se pueda tolerar, que a nadie deja indiferente ni a devotos ni detractores, capaz de combinar como nadie la divina y sutil estética con un pesado y angosto caminar, mustia o placentera, aburrida o exquisita, letanía de contenido o subversión de enfoque y visión y muchas más características variopintas para un estilo de hacer cine exclusivo que ahora se atreve a una incursión en el género del terror y que con tristeza, por primera vez, me causa indiferencia, cosa que nunca pensé llegaría a decir de ella.
Joven adolescente en plena revolución hormonal y cambio físico sufre la ruptura de su armonía familiar y el sobrepeso de la infelicidad hecha presente y empieza a notar la presencia efímera de una sombra, identidad que la suple, persigue y acosa.
Lo que no queda claro es el camino que se quiere tomar aunque, es de cajón que quiere infundir miedo, suspense, incógnita o algo parecido ¡digo yo!
¿Desdoblamiento psíquico con recurso al espíritu de una gemela muerta que nunca tuvo oportunidad de vivir o, despertar de una personalidad escondida en el proceso de crecimiento o, mostrar el "yo" oculto con el que todos convivimos y que sólo sale de paseo en precisas excepciones o, jugar al túnel oscuro envuelto en tinieblas de mensaje "I am here" del vagabundo que se refugió en él la noche anterior o, la historia del primer beso y amor o, la compañera corrosiva de envidia poco ocurrente o, la desgracia tremenda de una madre que busca consuelo en los brazos de otro hombre o, a romper cristales con 
ondas supersónicas que proceden del más allá o, a temer el ascensor-correr por las escaleras-soportar a un fastidio de vecina meto_me_en_todo, o, a cortarse el pelo y auto-lesionarse como seña distintiva de mi existencia o, un poco de todo-nada en concreto y esparcirse en reconocer a los actores y recordar las películas o series dónde los has visto como complemento vitalicio a un miedo que ni asusta ni sobrecoge ni hace su aparición?
Me gusta Isabel Coixet, me interesa su alternancia, me atrae su diferencia, me seguirá interesando lo que tenga que contar, fascinando su forma de hacerlo pero nunca pensé que me dejaría tan escaso poso de recuerdo insignificante o leve huella perceptiva pues, ha sido tan ínfimo, fugaz y carente su paso por mi degustación y memoria que...,"mi madre dice que un dolor puede causar otros dolor."; esperemos que no sea así y éste no se repita.



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