Frank

¡La cordura está reñida con la locura!

Un joven aspirante a músico-compositor, inocencia de zozobra y frustración por incompetencia de imaginación creativa, dentro de su ordinario y normalizado proceder conoce a un grupo de música de componentes estrambóticos, llamativos y peculiares en conjunto y más extravagantes por si solos, si cabe, que encuentran la tan ansiada y deseosa inspiración que él no logra en todos lados, en todas las cosas, en todos los sonidos y vivencias, una fluidez y ligereza de creación e invención que inmediatamente le fascina y enamora.

Su inicio de aventura con ellos tiende hacia la comedia, la paranoia y locura surperrealista pues el encaje de su común y corriente personalidad con tan excéntricos y variados personajes es chocante, ávida y de difícil encaje; de ahí se pasa a un estado llano, inamovible, estancia neutra de parada eterna que no parece ir a ningún lado, que confunde, desconcierta y desorienta porque has perdido el sentido de lo que expresan o hacen; para terminar en un drama y melancolía ante la descomposición y desconexión de lo que antes era pura armonía y afinidad completa; y luego, por supuesto, esta Frank, el estrafalario cantante y lider del grupo que vive constantemente con una cabeza de cartón en la cabeza, usado como principal motivo de venta y marketing de la película.

La historia es rara, esquiva y surrealista y no da para una única y exclusiva definición.

Te sentirás como el protagonista, sorpresa-emoción-ilusión ante la incógnita del hallazgo, incertidumbre-extrañeza-incomprensión por su caótico funcionar, duda-desasosiego-nulidad por no encajar en su loco mundo ni entender que te quieren expresar, tristeza-soledad-amargura por aceptar el daño y perjuicio que la colaboración artística de lo racional, lógico y coherente hace a lo impetuoso, fugaz, imprevisto e incontrolable de la invención imaginativa y cómo le afecta.

La seducción, atractivo y pasión por lo diferente, la esencia sublime de lo exclusivo, la particularidad ingeniosa de una mente alterada de desmadre repentino que choca frontalmente y rechaza el aburrimiento de lo mundano, de lo correcto, de la aprobación social y el soso, estéril y cotidiano mundo que le acompaña.

Son múltiples las sensaciones que despierta pues es claro tu entusiasmo y curiosidad de inicio, obvia predisposición a la diversión, risa y alegría de una comedia que dispone sus armas y elementos para ello para deducir, inmediatamente, que su gestual rodaje y peculiar evolución va a ser extraña, diferente y única surgiendo una noria de variadas emociones que van y vienen según el momento y la situación siendo tu indagación, duda y curiosidad la única que se mantiene estática y perenne a verlas venir, a un dejarse cautivar por tan incongruente guión, original y arduo argumento y unas espléndidas interpretaciones.

No es apta para todos los públicos, no es la típica comedia de digestión sencilla, fácil y rápida que gusta a todo asistente pues el precio por la compañía de locos maravillosos de inspiración espontánea e imaginación ocurrente es confuso y dispar, liberal y divergente, difícil admitir sin lugar a equivocación que gusta completamente, erróneo diagnosticar tu decepción cierta, simplemente no es lo esperado ni para lo bueno ni para lo malo.

Descubre las posibles y dispares rutas a seguir y averigua las emociones que te acompañan en esta singular pero segura aventura de resultado ambiguo y degustación relativa.